Pintaremos en el suelo una gran sonrisa para intentar olvidar nuestras penas. Lástima que en ese instante el cielo esté llorando y nuestro dibujo se pierda en infinita tristeza.

Alas cristalinas

Ojalá algún día, sin razón aparente, creciesen sobre mi espalda dos pequeñas alas que me permitiesen volar lejos, muy lejos. Más allá de esta oscura tierra, de este planeta y de esta galaxia.
A ese mágico lugar en el que los sueños, por alocados que sean, se vuelven realidad.

¿Desearías acompañarme en mi viaje?

Podríamos irnos tan lejos... A un mundo en el que las mentiras no existiesen, en el cual nada fuese capaz de alejarme de ti... A Aquel pequeño rincón en el que tú y yo consiguiésemos alcanzar la felicidad. Juntos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

seria genial tener esas alas
me encanta :)