Pintaremos en el suelo una gran sonrisa para intentar olvidar nuestras penas. Lástima que en ese instante el cielo esté llorando y nuestro dibujo se pierda en infinita tristeza.
No te bastó con una, no, tú querías mucho más.

Tú, tú, tú y siempre tú


Desde pequeño has querido vivir la vida, disfrutar de cada suspiro, de cada palabra y de cada beso. ¿Por qué nunca era yo esa a la que besabas? Quería, claro que quería serlo. Soñé una, dos, tres, cuatro, cincuenta mil veces contigo, conmigo, con la luna y las estrellas. Pero no, tú te escapas entre mis dedos, te alejas de mí y te marchas.

Como otras tantas veces.
Quiero algo, pero no sé qué es ese algo.

Palabras malditas

Las palabras están malditas y son pocas las personas que pueden controlarlas.
Yo no era una de ellas pero tú tampoco.

Nos queríamos, claro que nos queríamos. Nos amábamos y nos adorábamos. A todas horas pensaba en ti, siempre quería encontrarme a tu lado y, el sonido de tu voz era la mejor medicina para mi dolor.

Sin embargo, dichoso día aquel en el que las palabras echaron una maldición sobre nosotros. No fuimos capaz de callarlas y, cuando conseguimos apresarlas, ya era demasiado tarde. Nuestro amor por impensable que nos hubiese podido parecer en el pasado, se había apagado como el de otros muchos.

Te quiero porque tu sonrisa es distinta a la de los demás.
Me gusta ese algo que tienes :)
¡PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM!
Deberías de cuidar lo que es tuyo o lo perderás.
Siempre estuve a tu lado... lástima que tú nunca me quisiste allí.
Conseguiste volverme a hacer llorar.
Me gustaría poder escribir algo bonito, expresivo, emotivo... lástima que mi inspiración se la llevase el viento.
Disfruto leyéndote pues nunca podré escucharte.

El nombre del viento

"Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.
La segunda es la puerta del olvido. Algunas heridas son demasiado profundas para curarse, o para curarse deprisa. Además, muchos recuerdos son dolorosos y no hay curación posible. El dicho de que es falso. El tiempo cura la mayoría de las heridas. El resto están escondidas detrás de esta puerta.
La tercera es la puerta de la locura. A veces, la mente recibe un golpe tan brutal que se esconde en la demencia. Puede parecer que eso no sea beneficioso, pero lo es.
A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
La última puerta es la de la muerte. El último recurso. Después de morir, nada puede hacernos daño, o eso nos han enseñado."

Nadie

-Te quiero -Susurraste en mi oído con aquella melodioso tono de voz que te caracterizaba. Tranquila, serena, cantarina, grácil, hermosa. Tu voz era semejante a la de los ángeles de los cuentos bíblicos. Tan perfecto.
-Y yo a ti -Sonreí. Me lo creía.

En ese momento me pensaba que tú y yo siempre estaríamos juntos, que tú siempre me querrías, que nunca te olvidarías de mí. Oh, pequeña ilusa. Quién me diría a mí que después de coger todo lo que querías de mí te fuiste por donde llegaste. Creo recordar que cuando te despediste de mí una gran carcajada salió de tus labios. Entonces, la persona en la que más confiaba fue la que destruyó mis ilusiones. Supongo que eso es lo que siempre pasa... Los golpes más duros son recibidos de los que más queremos.
¿Consejo? No permitas que nadie se acerque a ti.
Me siento, cierro los ojos y lo deseo de nuevo. Pero nunca ocurre, él nunca vuelve.
Llámame estúpida si así lo deseas pero lo único que quería en aquel momento era escuchar su voz otra vez.

Premios... después de siglos

No sé cómo va este premio pero, supongo que será siguiendo el esquema que he visto en el foro de Diane Ross, a quien agradezco profundamente que me haya dedicado un espacio entre sus premiados. Aquí su blog.

El origen de este blog fue hace muy poquito tiempo. A finales del verano. Si me preguntáis por qué lo abrí, jamás sabría responderos. Coincidió con la época después de que mi mejor amiga se separase de mí de nuevo, pues, ella vive en otro lugar lejano en lo material pero cercano en lo sentimental.
Un día me pasó su blog y lo vi... me enamoré, fue un amor a primera vista. Entonces pensé que querría que algún día alguien sintiese lo mismo que yo había sentido al leer aquellos pequeños fragmentos de sueños. Quería hacer que la gente experimentase lo mismo que yo, que disfrutasen leyéndome. ¿La mejor manera? Sencillamente, ésta.

Supongo que ahora llega el momento en el que cuento siete cosas sobre mí misma... La verdad es que no sé muy bien qué podría decir aunque usaré eso que se llama: improvisación descarada (XD).

Primera: Todas las noches, antes de quedarme dormida, me recuerdo mentalmente todo lo que ha sucedido en ése día. ¿El por qué? Cuando paso un buen día no quiero olvidarlo nunca, pase lo que pase y recordármelo por la noche me ayuda a no hacerlo. Supongo que le tengo demasiado miedo olvidar para permitir que éso me pase.

Segunda: No soporto los dramas en la vida real. Ya sé que no lo parece porque mis escritos en su mayoría son tristes. No me refiero a eso. La vida es así, hay que disfrutarla, lo que tienes es lo que te ha tocado. No vale ir lamentándote porque no eres x, porque no has conseguido esto, porque tu amor platónico no te quiere, porque... hay demasiados por qués para estar escribiéndolos uno por uno.

Tercero: No creo en el destino. Nunca creí y nunca creeré. ¿Por qué suceden las cosas? Simple casualidad. La vida está llena de casualidades. Si una persona se acerca a mí no es porque una fuerza sobrenatural la haya hecho moverse de esa manera, si las personas que más quiero están lejos nunca será porque ha llegado un señor llamado destino queriendo joderme la vida. No, la vida está hecha de casualidades que las personas van eligiendo.

Cuarto: Adoro las matemáticas. Sí, soy así de rara. A nadie que conozco les gustan... pues mira, a mí sí y mucho. Claro, no pienso dedicarme a las matemáticas en ningún momento, solo disfruto con ellas. Llámame friki, loca, rara, todo lo que tú quieras pero me gustan las matemáticas ¬¬.

Quinto: El día de San Valentín me parece una e-s-t-u-p-i-d-e-z. ¿Por qué? Solo es una campaña para que los en teoría enamorados se regalen cosas. ¿Por qué debe de haber un día en el que las personas se dicen que se quieren? No, eso es trabajo diario. Yo nunca te diré solo un día que te quiero, prefiero decírtelo diariamente. ¿No es mucho más bonito que acordarse de una persona solo porque es San Valentín?

Sexto: No soy el perro de nadie. Yo puedo querer a una persona con toda mi alma, adorarla, amarla. Pero nunca convertiré este amor en una obsesión. No me voy a sentir jamás obligada a decir algo que no quiero, no me siento obligada a repetir diariamente lo mucho que lo quiero, solo salir con esa persona, solo hablar con él, tener que medir cada palabra que digo. ¡No! Aquí la que manda sobre lo que hago o dejo de hacer soy yo y si hay algo que objetar... a comprarse un perro.

Séptimo: Me gusta la lluvia. Me encanta la lluvia. Adoro la fina lluvia veraniega, cuando llueve con tranquilidad, con calma. Nunca las torrenciales. ¿Por qué? Adoro quedarme sin paraguas, que el agua me vaya mojando con lentitud mientras yo le sonrío al cielo. Lo admito: he llegado a cantar "I singing in the rain".

Sí, sí, que según he leído hay 14 nominados... pues yo no pienso poner tantos y quién se queje... a aguantarse :)

-A mi querida Alessia, que me ha hecho replantearme muchas veces cosas que nunca antes se me habían ocurrido preguntarme: http://nuitsdemelancolie.blogspot.com/
-A la chica de los zapatos azules en cuyo blog he entrado unas cuantas veces y a la que he llegado a amar sin llegar a conocerla: http://lacajitadlosrecuerdos.blogspot.com/
-A Pxa o Boohemious, como prefiráis. Porque aunque sus textos (la mayoría) sean cortos tienen un gran mensaje: http://spasmofloveandhate.blogspot.com/
-A Independent porque... hay tanta emoción, tanto sentimiento en sus escritos que... ains, me emociono cuando los leo: http://surrenderindependent.blogspot.com/


Y podría continuar dando mi enhorabuena a tantísimos foros... que se me haría eterno. Así que, por hoy, me doy satisfecha con estos poquitajos :)

Alcanzarte

Cada oscura y triste noche, entre lágrimas y lamentos, volvía a hacerlo. Cerraba mis ojos con fuerza y, mientras las lágrimas rodaban por mis sonrosadas mejillas, volvía a reunirme contigo.

Iba recolectando todos mis recuerdos, agarrándome con fuerza a ellos para que no se escapasen entre mis dedos pues no quería perderte. No de nuevo. Observaba tus carnosos y secos labios, tus oscuros y profundos ojos, tus cabellos cortos y claros. Me abrazaba a cada uno de los momentos que vivimos desde el día que nos conocimos.

No quería olvidarte nunca pues, aunque te hubieses marchado hacía mucho, aún seguías vivo en mi mente y mi corazón.

Por eso, cada noche antes de dormir, me culpaba a mí misma una, dos, cientas de veces por haberte dejado escapar.
Te eché de menos cuando ya era demasiado tarde para alcanzarte.
Nunca me di cuenta de lo mucho que te necesitaba hasta que estuviste demasiado lejos.
Se me había olvidado lo que era llorar por alguien.
Se acabó. Este es el final de la historia, no habrá continuación. Adiós a las sonrisas, a las caricias, a los besos. Adiós a todo lo que fuimos y a lo que pudimos ser.
No lo intentes, no conseguirás entenderme.

Prólogo

Es triste mi historia pero... es una historia real. No estamos hablando de ningún cuento, novela trágica o película. Ningún momento de mi vida fue pensado para hacer llorar hasta que los ojos te duelan... aunque realmente lo haga.

Dolor... ¿Has experimentado alguna vez esa sensación? Llega un momento en el que ya eres incapaz de sufrir más, tú corazón ha sido atravesado por la última puñalada y, tienes la certeza de que te acabarás muriendo del dolor.

He vivido cientas de ocasiones como esa pero finalmente acabé saliendo de aquel pozo en el que mi alma se había sumergido. Salí tantas veces de él... Me levanté, luché, peleé con uñas y dientes...

Sin embargo, aquella vez fue diferente.

¿Qué ocurrió? ¿Por qué acabé en esa situación si desde pequeña había sido una luchadora? Todo se reduce a una palabra y todo lo que llevaba por detrás. Él. Él y todas sus grandes mentiras. Él y todos mis sueños rotos.
Te quise más de lo que jamás he llegado a querer a nadie. Cada poro de mi piel ardía de puro amor cada vez que nos cruzábamos.

Pero éramos demasiado diferentes...
Hay persona que tienen vidas semejantes a cuentos de Disney. Tan claro como dichas personas existen te diré que yo no soy una de ellas.

Introducción

Mi querida Katherine:

Después de mucho tiempo pensándolo, día tras día. He decidido que haré una sección para ti y solo para ti. En ella te iré contando cada una de mis experiencias. Mis malos momentos y, sobretodo, intentaré enseñarte lo perra que es la vida con las personas que menos se lo merecen. Sé que mis consejos serán malos. Sin embargo, lo importante de todo esto es que, la mejor forma de aprender se lleva a cabo después de todas las caídas, de todas las pérdidas de esperanza.

Sin embargo recuerda en todo momento que tu vida es tuya y solo tuya. Nadie la vivirá por ti y, por supuesto, nadie tiene derecho a vivirla por ti. Por tanto mi primer consejo será este: nunca dejes que los demás se hagan con las riendas de tu propia existencia. Nunca. No se lo permitas a nadie o será el fin. Tú eres la que decidirás lo que hacer y cómo hacerlo, la que luchará por las cosas que más le importan, la que se rendirá o seguirá hacia adelante.

No te permitas que te manipulen, nunca. Recuerda esto que te estoy contando puesto que, será lo más importante que te pueda decir nunca. Recuérdalo.

Siempre tuya, Eliseth.
Y aunque lo niegue, me repita ciento una veces que es mentira y me obligue a creerme. Todavía te sigo echando de menos.
Qué triste. Me he quedado sin creatividad.