Pintaremos en el suelo una gran sonrisa para intentar olvidar nuestras penas. Lástima que en ese instante el cielo esté llorando y nuestro dibujo se pierda en infinita tristeza.
No te bastó con una, no, tú querías mucho más.

Tú, tú, tú y siempre tú


Desde pequeño has querido vivir la vida, disfrutar de cada suspiro, de cada palabra y de cada beso. ¿Por qué nunca era yo esa a la que besabas? Quería, claro que quería serlo. Soñé una, dos, tres, cuatro, cincuenta mil veces contigo, conmigo, con la luna y las estrellas. Pero no, tú te escapas entre mis dedos, te alejas de mí y te marchas.

Como otras tantas veces.
Quiero algo, pero no sé qué es ese algo.

Palabras malditas

Las palabras están malditas y son pocas las personas que pueden controlarlas.
Yo no era una de ellas pero tú tampoco.

Nos queríamos, claro que nos queríamos. Nos amábamos y nos adorábamos. A todas horas pensaba en ti, siempre quería encontrarme a tu lado y, el sonido de tu voz era la mejor medicina para mi dolor.

Sin embargo, dichoso día aquel en el que las palabras echaron una maldición sobre nosotros. No fuimos capaz de callarlas y, cuando conseguimos apresarlas, ya era demasiado tarde. Nuestro amor por impensable que nos hubiese podido parecer en el pasado, se había apagado como el de otros muchos.

Te quiero porque tu sonrisa es distinta a la de los demás.
Me gusta ese algo que tienes :)
¡PUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUM!
Deberías de cuidar lo que es tuyo o lo perderás.